Contame tu secreto...

No hay secretos,¡bah! uno que otro.
Aunque
pensándolo bien ahora me detengo en imágenes de mi vida a ver si lo encuentro lo que sucede :
Me veo al despertar un sábado cualquiera por la mañana, lavar los platos, poner la pava y esperar.
De pronto escucho un ¡ buen día!
lo miro cuando los pasos lo van llevando a la esquina para volver rumiando noticias nuevas sobre algún partido de fútbol o el chiste de "la Nelly", no sé...
pueda que el secreto esté en mirarlo a los ojos y escuchar cosas que no me interesan poniendo cara de que me apasionan, sólo por ver cómo lo cuenta contento...
O estar leyendo el diario juntos para interrumpirlo hablando de gente que Él no conoce, y aún así se detiene sólo para escucharme.
Puede que mirar juntos los días, las plantas o sus flores, nos hagan sentir vivos y salir de la mano cada día nos aproxime más a este amor asentado de los cincuenta, no sé, no sé...
Lo único que les puedo decir Amigos es que aunque parezca Corin Tellado o Nené Cascallar (los viejos sabrán de que hablo) para mí el único secreto, el más firme e indudable es ¡shh! no digan nada...
es que nos amamos

Sale el sol!

Podría decir muchas cosas, podría subir muchas fotos, sonrisas diversas, diversos abrazos...


claro que podría y de seguro serían muy reveladores pero a veces si simplificamos si resumimos en pocas imágenes se puede dar o provocar el mismo efecto ¿no?
Digo... mi día de la Madre fue esto:
la suavidad de las flores, el canto de los pájaros con la tonada de un Caetano lejano y un cielo azul, infinito cielo azul y ramas que me envolvieron en felicidad.
Gracias Familia por haberme dado este día, gracias por estar conmigo cuando ya todo me parecía pasado, gracias por quererme y dejar que los quiera, gracias por todo!

¡Adiós, es la manera de decir ya nunca...adiós es la palabra de la despedida en el corazón de la partida...!

No me animo, no me animo.
El dos de septiembre murió y no me animo a sacarla de mis contactos, por más que la vea una y otra vez, no me animo a reconocer que quedó de Ella solo el nombre, pero es tan simpática su cuenta como lo era hace años Ella:
La conocí de la mejor manera haciendo deportes, luego me conecté más a Emi por Pato nuestra amiga en común y como una cosa lleva a la otra entre perfumes y ungüentos la fui tratando.
Luego nos unió su interés por los libros de autoayuda que yo leía, después vinieron ángeles a nuestras bocas, seguimos con risas y reuniones cantadas y luego
se fue, desde ahí no la ví más...


La partida fue hacia Bolivia, segun Ella un mundo mejor.
Un mundo con alhajas mejores, casa mejores, familiares mejores, todo, todo mejor, según Ella...y ahí fue.
Cuando volvió dejó allá todos sus sueños, todas las ansias de vivir mejor.
Cuando volvió, no fue Ella a la que vimos.
Cuando volvió no volvió.
La perdimos para siempre entre los sonidos de los vientos norteños.
Quedó allá su risa brillante, sus mejillas rosadas y sus ganas de vivir.
Quedaron allá sus canciones melódicas y sus camisas satinadas.
Algún día, pero no ahora, cuando la recuerde se me habrá ido este sabor amargo y solo quede en mi retina aquella mujercita sonriente que quería una vida mejor.
Adiós Eme "la gauchita".
¡Buen Viaje!