jueves, 27 de enero de 2011

Noche de Reyes

Nos parábamos en la puerta (contaba mi Viejo) desde ahí mi tío Juan nos señalaba con su dedo regordete hacia la esquina derecha (otros años eran hacia la izquierda) y justo justo pasaba ese camión y era para nosotros la alegría más grande verlo.
En esos días casi siempre el 5 de enero Juan José (mi Viejo) ya había hecho su recorrida por los patios vecinos y a modo de visita garroneaba un rico café con leche o un apetitoso sanguche de salame y queso, lo que fuera servía para festejar la llegada de los famosos "reyes".
Y con la panza calentita aún escuchaba los argumentos del Tío
-Miren, miren vean ,ahí va, Ahí llega...¿ven? es el camión de los juguetes!!!
¡Esperen, esperen un poco que entre que entregue en uno u otro lado tarda...tarda.....
Pasaba el 5 y el 6 de enero con esa cantinela...: tarda pero en cualquier momento llega!
...20 años después esto me contó. Supe del dolor de un niño en esos ojos verdes que aún esperaban que se cumpliera lo que el Tío Juan les decía:
-¡Ahí viene, ahí llega el camión con los juguetes para ustedes!! hay que esperar, solo esperar...esperar...

domingo, 16 de enero de 2011

A veces me agarran...

Un día desperté y es sabido que abrí los ojos. Lo que no imaginaba es que al abrirlos me iba a encontrar en ese lugar.
Quise creer que estaba en el paraíso o en un sitio cercano a el. Quise emitir algun sonido y me fue imposible. La gente me miraba, la gente, mucha gente
¡que raro fue eso!
De pronto una mano se apoyó en mi cabeza y creí caer en un muy profundo pozo.
Es más estoy segura que caí en uno.
En un abrir y cerrar de ojos llegué al fondo. Sin gente, nada de gente.
¡que raro era eso!
La próxima vez cuando me despierte andaré con los ojos cerrados y listo!
 menos complicaciones!¿no?