domingo, 9 de febrero de 2014

La lluvia en nosotros

Caminaba por Serrano, entre el empedrado y tratando de no tropezar con las raices que empeñosamente luchan por salir en las veredas, imprevistamente se fue acercando un denso nubarron que no solo cubrio de oscuridad al barrio sino tambien de agua helada, fue cuando levanto la vista y vio un pequeño Bar de esos que solo existen en Palermo y cruzo sin pensarlo hacia alli. Muy poca luz...pero una tibieza y un aroma que le sacudieron el malestar por completo. No lo noto enseguida dado que estaba preocupada por desprenderse de sus trapos mojados. No lo noto pero supo intuir , como buena mujer, que sobre Ella se estaba posando una mirada mas insistente que las del comun. No pudo evitarlo y levanto su cabeza en el mismo instante en que aparecia el mozo a levantar la orden. "No se para que vino si se cae de maduro que es un cafe lo voy a pedir", penso, y penso eso porque el voluntarioso camarero se cruzo perturbandole la vista en fin...poco importa ahora ese detalle ya que como si se hubiese dado un pase magico la mirada vino junto con sus ojos en el instante en que apoyaron el brebaje sobre la tabla . De golpe por su mente pasaron fotos grabadas: aquel primer beso, una mano soltando la suya, las lagrimas saboreadas una y otra vez y el silencio, la soledad que presionaba sus hombros una y otra vez... Pero ahora en ese preciso instante fue sentir el alivio la liviandad, el sentirse erguida otra vez, sin cargas sin pasado. Y todo porque del otro lado de la mesa estaba El , viniendola a buscar con sus ojos llenos de promesas y caricias venideras ... Fue el resplandor un crujido, un relampago lejano, un leve temblor que se confundia con el de sus manos avidas de amor y de ansiedad... Al dia siguiente los diarios mostraron la montaña de escombros apilados y bajo la foto un epigrafe "El derrumbe de este Bar notable conmovio a Palermo, siendo una irreparable perdida para el Patrimonio de la Ciudad". No fue noticia. Desaparecieron, no sabemos si es porque lo obviaron o porque nadie los encontro, lo que si se sabe segun los dichos de mi Abuela es que cuando aparece un nubarron negro sobre el empedrado se los ve en la antigua esquina del Bar de la mano y hablandose de amor...