Observa bien este día,
pues es la vida,
la verdadera vida de la vida.
En su leve transcurso
están todas las verdades
y realidades de la existencia:
la alegría del crecimiento,
el esplendor de la acción,
la gloria del poder,
ya que el ayer es sólo un recuerdo
y el mañana sólo una visión.
Pero el hoy bien vivido
hace de cada ayer un sueño
de felicidad
y de cada mañana
una visión de esperanza.