viernes, 10 de abril de 2009

Desde aquel día

El día amaneció lloviendo
y todo el mundo sabe que cuando llueve es de noche, medio gris, medio azul...
y la noche cae pesada sobre los hombros, te aprieta las sienes hasta dolerte los ojos,
como para no ver
somo solo puede ser una noche sin luna
y sin esrellas.
Ese día amaneció así
y sin vueltas era triste
ese día amaneció con lágrimas
y un grito enmudecido en el pecho
sin que llegara a la garganta
y se conviertiera en voz
ese día cambió mi vida
ese día dejé atras rubias cabelleras
que me cubrían con sus risas preciosas...
ese día empecé de nuevo yo, yo
solo yo, sola...
¿No era que la noche buena era buena?
Parece que han mentido
Vos sabés
Vos también
¿y ahora que hacemos con todo eso?
20/12/07

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y ahora seguir y comprender el amor más difícil, más duro, pero el más profundo: Aprender a aceptar los cambios de esas cabelleras rubias que hoy han crecido.
No es fácil la tarea, pero vale!
Arriba Vivi! Te quiero!
Además... qué buen poema, es tuyo?
Neshi

la Harych dijo...

Gracias, pero ¿qué poema? no me engrupas! Si te referís a esto lo escribí para esa fecha y como escribo por cualquier lado, luego voy encontrando los papelitos que garabatié y lo subo porque me gustó aunque me disguste...jua