Escrito por Regina Brett, 90 años, de "The Plain Dealer", Cleveland , Ohio
"Para celebrar la llegada a mi edad avanzada, una vez escribí las 45 lecciones que la vida me ha enseñado. Es la columna más solicitada que jamás había escrito." Mi odómetro llegó a los 90 , así que aquí les va la columna una vez más:
1. La vida no es justa, pero aún así es buena.
2. Cuando tengas duda, sólo toma el siguiente paso pequeño.
3. La vida es demasiada corta para perder el tiempo odiando a alguien.
4. Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí. Mantente en contacto.
5. Liquida tus tarjetas de crédito cada mes.
6. No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.
7. Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.
8. Está bien si te enojas con Dios. El lo puede soportar.
9. Ahorra para el retiro comenzando con tu primer cheque de nómina.
10. Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.
11. Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.
12. Está bien permitir que tus niños te vean llorar.
13. No compares tu vida con otros. No tienes ni idea de lo que se trata su travesía.
14. Si una relación tiene que ser secreta, no debes estar en ella.
15. Todo puede cambiar en un parpadear de ojos. Pero no te preocupes, Dios nunca parpadea.
16. Respira profundamente. Esto calma la mente.
17. Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o gozoso.
18. Si algo no te mata, en realidad te hace más fuerte.
19. Nunca es demasiado tarde para tener una niñez feliz. Pero la segunda depende de tí y de nadie más.
20. Cuando se trata de perseguir aquello que amas en la vida, no aceptes un " no" por respuesta.
21. Enciende las velas, utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería cara. No la guardes para una ocasión especial. Hoy es especial.
22. Prepárate de más, y después sigue la corriente.
23. Sé excéntrico ahora. No te esperes a ser viejo para usar el morado.
24. El órgano sexual más importante es el cerebro.
25. Nadie está a cargo de tu felicidad, más que tú.
26. Enmarca todo llamado "desastre" con estas palabras: "En cinco años, ¿esto importará?"
27. Siempre elige vida.
28. Perdónale todo a todos.
29. Lo que las otras personas piensen de ti no te incumbe.
30. El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.
31. Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará.
32. No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.
33. Cree en los milagros.
34. Dios te ama por lo que Dios es, no por lo que hayas hecho o dejado de hacer.
35. No audites la vida. Sólo llega y aprovéchala al máximo hoy.
36. Llegar a viejo es mejor que la alternativa--- morir joven.
37. Tus niños sólo tienen una niñez.
38. Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado.
39. Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.
40. Si todos apiláramos nuestros problemas y viéramos los montones de los demás, rápido arrebataríamos de regreso los nuestros.
41. La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.
42. Lo mejor está aún por llegar.
43. No importa cómo te sientas... párate, arréglate y preséntate.
44. Cede.
45. La vida no está envuelta con un moño, pero sigue siendo un regalo.
y acá comienza la parte oculta, hasta el final de la nota.
domingo, 30 de agosto de 2009
viernes, 28 de agosto de 2009
Dijo Cortázar:
'La coma, esa puerta giratoria del pensamiento...'
Analizá esto:
"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría en
cuatro patas en su búsqueda.”
Si sos mujer, con toda seguridad colocarías la coma después de la
palabra mujer...si sos hombre
la coma estaría después de la palabra tiene.
¡qué comas éstas! ja
Analizá esto:
"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría en
cuatro patas en su búsqueda.”
Si sos mujer, con toda seguridad colocarías la coma después de la
palabra mujer...si sos hombre
la coma estaría después de la palabra tiene.
¡qué comas éstas! ja
jueves, 27 de agosto de 2009
"Un mate y un amor"
Me había olvidado que existía este texto: tá güeno.
Pertenece a Lalo Mir ahí va
El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca.
Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed.
Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda: '¿unos mates?'.
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.
Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.
Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar.
En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo.
Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde:
'Como tomes vos'.
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da.
La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular.
Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.
Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos.
No es casualidad. No es porque sí.
El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. Es querible la compañia.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'.
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'.
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.
Lalo hablando por la radio en su programa Lalo bla bla bla
Eso es el mate para nosotros los argentos ¡qué no?
Pertenece a Lalo Mir ahí va
El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca.
Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed.
Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda: '¿unos mates?'.
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.
Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.
Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar.
En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo.
Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde:
'Como tomes vos'.
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da.
La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular.
Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.
Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos.
No es casualidad. No es porque sí.
El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. Es querible la compañia.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'.
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'.
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.
Lalo hablando por la radio en su programa Lalo bla bla bla
Eso es el mate para nosotros los argentos ¡qué no?
¡Chiste chiste!
Poder de síntesis
La Maestra le dice a sus alumnos que tienen 2 horas para hacer una
redacción, pero el primero que la termine se puede ir a su casa. La
redacción deberá abordar los siguientes 4 temas:
1. Sexo
2. Monarquía.
3. Religión.
4. Misterio.
Jaimito fue el primero en entregar (1 minuto). Su redacción decía:
¡SE VIOLARON A LA REINA!, ¡DIOS MÍO!. ¿QUIÉN FUE?
Va otro
Fallece el abuelo a los 95 años.El nieto va a darle el pésame a su abuela de 90 y encuentra a la anciana llorando; la abraza y la consuela.
Un rato después, cuando la nota más calmada, el nieto aprovecha y le pregunta:
- Abuelita, ¿cómo murió el abuelo?
- Fue haciendo el amor… - le confiesa la mujer.
El muchacho le replica que las personas de 90 años o más no deberían tener sexo porque es muy peligroso, pero la abuela le aclara:
- Lo hacíamos solamente los Domingos, desde hace cinco años, con mucha calma, al compás de las Campanadas de la iglesia; 'ding' para meterla, 'dong' para sacarla....
- ¿Y que falló abuela? le pregunta el nieto....
- ¡¡¡ Ay’mijo !!!, ¡¡¡ pasó el de los helados sacudiendo esa campanita de mierrrrda !!!
La Maestra le dice a sus alumnos que tienen 2 horas para hacer una
redacción, pero el primero que la termine se puede ir a su casa. La
redacción deberá abordar los siguientes 4 temas:
1. Sexo
2. Monarquía.
3. Religión.
4. Misterio.
Jaimito fue el primero en entregar (1 minuto). Su redacción decía:
¡SE VIOLARON A LA REINA!, ¡DIOS MÍO!. ¿QUIÉN FUE?
Va otro
Fallece el abuelo a los 95 años.El nieto va a darle el pésame a su abuela de 90 y encuentra a la anciana llorando; la abraza y la consuela.
Un rato después, cuando la nota más calmada, el nieto aprovecha y le pregunta:
- Abuelita, ¿cómo murió el abuelo?
- Fue haciendo el amor… - le confiesa la mujer.
El muchacho le replica que las personas de 90 años o más no deberían tener sexo porque es muy peligroso, pero la abuela le aclara:
- Lo hacíamos solamente los Domingos, desde hace cinco años, con mucha calma, al compás de las Campanadas de la iglesia; 'ding' para meterla, 'dong' para sacarla....
- ¿Y que falló abuela? le pregunta el nieto....
- ¡¡¡ Ay’mijo !!!, ¡¡¡ pasó el de los helados sacudiendo esa campanita de mierrrrda !!!
martes, 25 de agosto de 2009
Ventanas que van y vienen
Por esta ventana que supo conocer otras calles otros olores por La Plata y la hicimos poco a poco de Tigre.
Por esta ventana pasaronb los años y cruzaron personas cual puerta.
Esto es tan literal como cierto: no teníamos puerta y la ventana era ten grande que solo levantando un poco la patita, podíamos cruzarla...
Puede parecer metafórico, pero no lo es. Esta ventana fue testigo de 25 años en nuestras vidas. A riesgo de parecer melancólico y cursi, la posta, es que es así: testigo de nuestras vidas.
Por eso cuando la cambiamos a mí me agarró el bajón, la saudade o como se diga, como en una película ví pasar imágenes tras imágenes escenas pasadas:
Me ví retando a un vecino que corrió la cortina para ver que hacíamos (como no tenía vidrios...y eramos nuevos en el barrio...) recuerdo como lo reté y nunca más repitió la incursión.
De golpe ví a mis hijas asomadas como en un balcón para ver si los chicos andaban por la vereda o como espiábamos para tirarle un baldazo en carnaval a el próximo enemigo que avanzara. Veo, veo más cosas, miles de cosas pasar y pasar. 4Es inevitable, no puedo parar, bueno excepto ahora que me llama el presente y acá comienza la parte oculta, hasta el final de la nota.
domingo, 23 de agosto de 2009
Carta de una Mamá a sus Hijos
Siempre que quieren hablar de madres en la televisión muestran
mujeres con chicos en los brazos, sonrientes, dulces, cariñosas, sin
una pizca de cansancio, espléndidamente maquilladas y a eso agregan
maravillosas frases de posters.
¡¡Mentiras !!!
Las mamás no somos abnegadas amantes del sacrifico y
aguerridas guerreras que todo lo pueden.
Las mamás lloramos abrazadas a la almohada cuando nadie nos
ve, pedimos la peridural en el parto
y puteamos en 17 idiomas cuando tenemos que poner el
despertador a las 2 de la mañana para ir a buscarlos a una
fiesta.
Cuando les decimos que no se peleen con ese compañerito que
les dice 'enano' o 'cuatro ojos', y les damos toda clase de
explicaciones conciliatorias, en realidad querríamos tener el
cogote del pequeño verdugo entre nuestras manos.
Y también pensamos que la vieja de geografía es un mal bicho
cuando les baja la nota porque no saben cuántos metros mide el
Aconcagua que, al final, a quién cuernos le importa.
Pero no lo podemos decir.
No es que nos encante pasarnos horas en la cocina tratando de
que el pescado no tenga gusto a pescado y disimulando las
verduras en toda clase de brebajes, en lugar de tirar un Patty
a la plancha..... Es que tenemos miedo de que no crezcan como
se debe.
No es que nos preocupe realmente que se pongan o no un
saquito... Es que tenemos miedo de que se enfermen.
No es que los queramos más cuando se bañan.... Es que no
queremos que nadie les diga roñosos.
No lo hacemos por Uds. Lo hacemos por nosotras.
Porque ser mamá no tiene que ver con embarazos, pañales y
sonrisas de aspirinetas.
Tiene que ver con querer a alguien más que a una misma. Con
ser capaz de cualquier cosa con tal de que ustedes no sufran.
NADA, nunca, jamás.
Ustedes nos hacen felices.... cuando les encantan nuestras
milanesas, cuando nos consideran sabias por contestar todas
las preguntas de los concursos de la tele.
Cuando vienen llorando a gritos porque se rasparon la rodilla
y nos dan la posibilidad de darles consuelo y curitas.
Cuando recién levantadas nos dicen, qué linda que estás, mamá.
Ustedes nos hacen mejores.
Nos dan ganas y fuerzas. Nos comeríamos un gurka crudo antes
de que les toque un dedito del pie. Nos lavamos la cara y
salimos del baño con una sonrisa de oreja a oreja para
hacerles saber que la vida es buena, aunque nos vaya como el
reverendo...
Cantamos las canciones de Chiquititas y vemos Barney y
escuchamos a Los piojos y compramos Nopucid y repasamos 500
veces la tabla del 2 y arreglamos el carburador para llevar a
los pibes a fútbol, a inglés, a dibujo, a la psicóloga, a
basquet, a volley, a danzas, a la casa de la amiga, a la
maestra particular, al dentista, al médico, a comprar un
pantalón...
Y armamos 24 bolsitas con anillitos y pulseritas y tratamos de
que la torta parezca un Pikachu
y nos buscamos otro trabajo y sacamos créditos y nos compramos
libros y vamos al psiquiatra
y al pediatra y a los videos y negociamos con los maestros y
los acreedores y recortamos figuritas
y estudiamos junto a ustedes ríos, provincias, las capitales
de los países de Europa y nos ponemos lindas y nos enojamos y
nos reímos y nos salimos de quicio y nos convertimos en la
bruja y la princesa de todos los cuentos....
Sólo y exclusivamente para verlos felices.
VERLOS FELICES ES LO QUE NOS HACE FELICES. Ojalá pudiéramos
pegar el mundo con cinta scotch (como el velador que cayó en
combate en la última guerra de pijamas party), para que fuera
un lugar mejor para ustedes.
GRACIAS POR HACERME SU MAMÁ. GRACIAS POR HACERME TAN
IMPORTANTE.
Gracias, por esas porquerías que hacen en el colegio con
corchitos y escarbadientes (que casi nunca entiendo para que
sirven pero guardo religiosamente)
Gracias por los abrazos, los besos, las lágrimas, los
dolores, los dientes de leche, las cartitas, los dibujos en la
heladera, el Amoxidal
por tantas noches sin dormir, los boletines, las plantas
rotas del jardín por jugar a la pelota,
por mi maquillaje arruinado por ser usado para jugar a la
mamá, por las fotos de la primaria .....
Son mis mejores medallas. Gracias porque LOS AMO. Y ese, es el
amor que me hace grande.
LO DEMAS ES MARKETING
Esto lo escribió Isabel Allende
mujeres con chicos en los brazos, sonrientes, dulces, cariñosas, sin
una pizca de cansancio, espléndidamente maquilladas y a eso agregan
maravillosas frases de posters.
¡¡Mentiras !!!
Las mamás no somos abnegadas amantes del sacrifico y
aguerridas guerreras que todo lo pueden.
Las mamás lloramos abrazadas a la almohada cuando nadie nos
ve, pedimos la peridural en el parto
y puteamos en 17 idiomas cuando tenemos que poner el
despertador a las 2 de la mañana para ir a buscarlos a una
fiesta.
Cuando les decimos que no se peleen con ese compañerito que
les dice 'enano' o 'cuatro ojos', y les damos toda clase de
explicaciones conciliatorias, en realidad querríamos tener el
cogote del pequeño verdugo entre nuestras manos.
Y también pensamos que la vieja de geografía es un mal bicho
cuando les baja la nota porque no saben cuántos metros mide el
Aconcagua que, al final, a quién cuernos le importa.
Pero no lo podemos decir.
No es que nos encante pasarnos horas en la cocina tratando de
que el pescado no tenga gusto a pescado y disimulando las
verduras en toda clase de brebajes, en lugar de tirar un Patty
a la plancha..... Es que tenemos miedo de que no crezcan como
se debe.
No es que nos preocupe realmente que se pongan o no un
saquito... Es que tenemos miedo de que se enfermen.
No es que los queramos más cuando se bañan.... Es que no
queremos que nadie les diga roñosos.
No lo hacemos por Uds. Lo hacemos por nosotras.
Porque ser mamá no tiene que ver con embarazos, pañales y
sonrisas de aspirinetas.
Tiene que ver con querer a alguien más que a una misma. Con
ser capaz de cualquier cosa con tal de que ustedes no sufran.
NADA, nunca, jamás.
Ustedes nos hacen felices.... cuando les encantan nuestras
milanesas, cuando nos consideran sabias por contestar todas
las preguntas de los concursos de la tele.
Cuando vienen llorando a gritos porque se rasparon la rodilla
y nos dan la posibilidad de darles consuelo y curitas.
Cuando recién levantadas nos dicen, qué linda que estás, mamá.
Ustedes nos hacen mejores.
Nos dan ganas y fuerzas. Nos comeríamos un gurka crudo antes
de que les toque un dedito del pie. Nos lavamos la cara y
salimos del baño con una sonrisa de oreja a oreja para
hacerles saber que la vida es buena, aunque nos vaya como el
reverendo...
Cantamos las canciones de Chiquititas y vemos Barney y
escuchamos a Los piojos y compramos Nopucid y repasamos 500
veces la tabla del 2 y arreglamos el carburador para llevar a
los pibes a fútbol, a inglés, a dibujo, a la psicóloga, a
basquet, a volley, a danzas, a la casa de la amiga, a la
maestra particular, al dentista, al médico, a comprar un
pantalón...
Y armamos 24 bolsitas con anillitos y pulseritas y tratamos de
que la torta parezca un Pikachu
y nos buscamos otro trabajo y sacamos créditos y nos compramos
libros y vamos al psiquiatra
y al pediatra y a los videos y negociamos con los maestros y
los acreedores y recortamos figuritas
y estudiamos junto a ustedes ríos, provincias, las capitales
de los países de Europa y nos ponemos lindas y nos enojamos y
nos reímos y nos salimos de quicio y nos convertimos en la
bruja y la princesa de todos los cuentos....
Sólo y exclusivamente para verlos felices.
VERLOS FELICES ES LO QUE NOS HACE FELICES. Ojalá pudiéramos
pegar el mundo con cinta scotch (como el velador que cayó en
combate en la última guerra de pijamas party), para que fuera
un lugar mejor para ustedes.
GRACIAS POR HACERME SU MAMÁ. GRACIAS POR HACERME TAN
IMPORTANTE.
Gracias, por esas porquerías que hacen en el colegio con
corchitos y escarbadientes (que casi nunca entiendo para que
sirven pero guardo religiosamente)
Gracias por los abrazos, los besos, las lágrimas, los
dolores, los dientes de leche, las cartitas, los dibujos en la
heladera, el Amoxidal
por tantas noches sin dormir, los boletines, las plantas
rotas del jardín por jugar a la pelota,
por mi maquillaje arruinado por ser usado para jugar a la
mamá, por las fotos de la primaria .....
Son mis mejores medallas. Gracias porque LOS AMO. Y ese, es el
amor que me hace grande.
LO DEMAS ES MARKETING
Esto lo escribió Isabel Allende
jueves, 6 de agosto de 2009
Abrazando el presente venturoso!
Muchas veces, pero muchas veces compartímos sueños de otros.Seguramente esto podría encuadrar en esta consigna, porque el sueño largamente anhelado por el Bichi, pasó a ser mío desde el momento en que lo hablamos allá por los ochenta cuando recie´n iniciada nuestra relación nos veíamos yendo por las playas, con nuestras hijas incluídas para vender nuestras cerámicas (única manera de pensar en vacacionar, por entonces).
El único problemita era :
que no teníamos dónde ni con qué hornear las piezas...
Pero, miren como son las cosas; y esto confirma otro dicho:
-"Lo que pensás, es"
Se nos cumplió, por fin tenemos el horno y ahora un sin fin de proyectos para realizar con nuestras propias manos.
De ahí el título de la foto:
Abrazando el presente venturoso
Suscribirse a:
Entradas (Atom)