Ahora puedo hablar

A veces sucede que cuanto más tiene uno que decir, más nos faltan las palabras.
A veces las palabras suenan huecas, imprecisas como si no existieran motivos o causas o fines.
a veces sobre todo
cuando se nos muere una Amiga
las imágenes aparecen y no nos deja sílaba alguna en pie
Porque cuando se nos muere una Amiga
nos duele en las entrañas
porque es a quien hemos elegido
para compartir risas y sueños
es por eso que solo nos quedan acentos y comas
porque el dolor ahuyentó todo lo demás
Junto a mí permanecen todas las imágenes del pasado,
los días de pelotas y tantos no cobrados
los soleados clubes por donde pasamos insultando a los rivales
porque sí
porque eramos de La Paloma
Así, con esa fuerza que te distinguía entre todas
siempre te vamos a recordar.
Hasta la vista Betti, hasta la vista!