miércoles, 14 de abril de 2010

Fue un sábado lindo este, un sábado de festejo íbamos al cumpleaños de una bella criatura.
Era un sábado como para caminar por la peatonal Belgrano.

la misma que tantas veces transité mirando vidrieras o parada junto a ellas queriendo hacer entrar a cuanto paseante se detuviera en ellas.
Era la época en que trabajaba para los turcos, la época de "atía al bat" o "atía a los fasmes" o como se escriba.
Recuerdo ahora que entré a laburar con ellos "gracias" a mi Viejo, me dijeron:
-Si vos sos la hija de Pirulo, seguro que vendes bien..." eso dijeron que loco no?
Hoy en la Belgrano quedan pocos turcos, hay luces de colores ,vidrieras impactantes, música ah! payasos.
La Santa Marta puso junto a esos merengues blancos que te perdían hacia la gula, decía puso mesitas, chicas lindas, cafecitos.
No está más el muchacho aquel sin piernas que tocaba la viola, en su lugar hay gente con amplificadores y micrófono. Las veredas son lisitas, están limpias y hasta hay compañeros vendiendo prensas.
Todo eso ví este sábado...
Y ¿qué puedo agregar? lo que quisiera agregar no puedo. Aunque tenga grabada en mi cabeza los cantitos y el silbato los demás no pueden apreciarlo. Sí, de Pirulo se trata, lo nombro justo porque hoy cumpliría 81 pirulos y estoy segura que le hubiera gustado recorrer la peatonal así como está ahora... sí seguro seguro

1 comentario:

Nélida Martinelli dijo...

Vivi, te voy a "afanar" este relato y lo voy a leer por radio, seguramente para el jueves l7/06 o el próximo, además voy a comentar algo de Pirulo, no así de Pirulito, jajaja.
Espero que leas este mensaje, ando muy ocupada y tengo abandonados todos los blogs.
Abrazo por siempre
Neshi