No cualquiera puede decir esto, así que como puedo lo digo...No cualquiera me dedicó esta poesía, no...
La amiga que me dedicó esta entró en mi vida en el año 1975 y entró porque quiso y quiso nada menos que solidarizarse con alguien que no conocía o sea yo y que estaba fugada, había caído en cana y se presumía tenían retenido los documentos y como si esto fuera poco me habían operado recientemente y no me podía mover. Decía esta amiga Neshi , sin conocerme hizo un lugar en su casa y en su corazón para aliviar todos mis dolores y hacerme llevadero la ausencia de quienes más quería, entre los cuales estaba mi amor...así es como se inició una de las más grandes amistades que tuve en mi vida y aunque distanciadas ahora igual guardo en mi corazón profundamente su sonrisa y su amistad. Bueno esta poesía es de una serie llamada "Estrellas bajo el agua" y está escrita por Nélida Martinelli, mi Amiga:
ICómo nos encontramos...quizás de otras vidas
trajimos la sangre de nuestra hermandad germinada en las estrellas
en otros mundos donde la justicia y el amor fueran posibles.
Y acá nos acercamos al muérdago
a la risa fácil a los caracoles y al tintineo de los corazones inocentes.
Acá revolvimos el fuego y sacamos fantasmas, payasos, palomas
y toda la magia de nuestros dedos largos
de nuestros anillos vegetales
de nuestras bocas que supieron besar vagabundos, gitanos,guerrilleros...
Acá nos bañamos con violines y guitarras
lenguas, diamantes y cenizas
y la gente nos temía
porque la libertad y la risa celestial siempre provocan desconfianza,
porque apostar a los "molinos de viento desata tempestades"
aunque el genio verde de la amistad nunca muera.
Y en la madurez cuando se desploman las estrellas
cuando las astillas del dolor se clavan en nuestro espejo
cuando los duendes se esconden debajo de los muebles
y nos ponen el pie a nuestro paso para que caigamos y nos golpeemos cara al piso...
En esta madurez paradojal cuando aún guardamos el ángel de la juventud
como un soplo de Dios
enamorando al diablo con una fuerza de huracanes y árboles voladores
con hadas, brujas y relojes malditos aún latiendo en nuestras sienes
a pesar del tiempo que adelanta sus agujass
señalando el tiempo de quietud
no nos damos por vencidasy nuevamente le damos cuerda a la risa estrujando a la alegría
como muñecas rotas derrotando a la muerte:
Y enloquecemos a los libreros y le pintamos un ojo de agua a Dalí
y revolucionamos a la revolución de todo orden recontra establecido
colgamos cuadros en el techo hacemos el amor apoyando los pies en la ventana
y le sacamos la lengua al invierno reiniciando el ciclo del nitrógeno
Lanús, mayo 18 del 2004
Gracias Neshi, ya sabés Te quiero!
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