Cada vez que tomo el colectivo.
Cada vez que paso por el frente de esa casa
el corazón me da un vuelco.
Le agradezco a Dios que mi Hija no camine por esas calles.
Le agradezco a Dios que no mire para allá y reviva viejos sueños, viejas ilusiones al lado de ese hombre.
Es como si estuviera en su piel, en sus entrañas...es
como si al pasar por ese frente toda una vida...
...toda una "proyeción de vida" que no fue, saliera al cruce.
Y es como si reviviera viejas desilusiones, viejos desencantos, viejas amarguras, viejas, viejas...
¡Maldigo los amores malditos!
¡Maldigo el dolor mío revivido en mis hijas!
¡Maldigo los malos amores!
Y es por eso que de tanta maldición venero la vida,
venero la fé, las ganas de vivir que con cada desamor nos nace!!
¡Qué vivan las desilusiones si por ellas nos sobrevienen mejores sentimientos! y, mejores amores!
¡Bendigo la experiencia que nos hace derramar lágrimas
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¡Hijas mías!
¡No sufran más por lo que no pudo ser!
Amen el presente con lo que nos toca vivir!
¡Amen la vida que se nos abre como un abanico de nuevas oportunidades...
Es la vida
la vida...
Y la vida es Bella...
¡se los juro
se los prometo!
¡¡Ya van a ver!!
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