Yo no la trataba bien a mi Mamá.
Así y todo nunca fue de las madres que decían: "¡Ya me vas a extrañar cuando no esté!" blandiendo el dedo índice como en una maldición
y no me lo decía (pienso yo)
porque Ella nunca supo eso de extrañar otras vidas entrañables.
En su memoria soloaparecían monjas y conventos.
Quizás hizo eso su presencia materna tan permanente,
tan viva, tan presente y tan diligente conmigo su única hija
Como para compensar en mí
su tan solitaria infancia,
su niñez
sin tantos :"abrigate que hace frío"
o constantes : "Mirá al cruzar"
Tan sin mimitos en la cabeza; cosquillitas en la espalda...
Nadie la esperaba en la puerta;
o le preparaba desayunos portentosos y meriendas inolvidables...
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¿Y ahora? ¡qué se yo ahora!
Ahora ya es tarde.
Para mi próxima vida prometo ser mejor hija
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