miércoles, 24 de octubre de 2007

De un Nobel

Señores: sin más prolegómenos ¡un grande!:
Sé que he perdido tantas cosas que no podría contarlas, y que esas perdiciones, ahora son lo que es mío. Sé que he perdido el amarillo y el negro y pienso en esos imposibles colores como no piensan los que ven.
Mi padre ha muerto y está siempre a mi lado. Cuando quiero escandir versos de Swimburne, lo hago, me dicen, con su voz. Sólo el que ha muerto es nuestro, sólo es nuestro lo que perdimos(...) Todo poema, con el tiempo es una elegía. Nuestras son las mujeres que nos dejaron, ya no sujetos a la víspera, que es zozobra, y a las alarmas y terrores de la esperanza. No hay otros paraísos que los paraísos perdidos.
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Gracias, una vez más, Isabel Zwanck de Barrera por abrirme a un mundo nuevo: el mundo de Borges................................

1 comentario:

Anónimo dijo...

se te ve triste mujer! NO NOS ABANDONES NUNCA.