Lejos ya de escuchar todas las tardes la cancioncita ésta de Nacha y verla a ella pintando con el labial frases asertivas, voy cada día haciéndome más defensora de la vida, por eso y porque descubro cotidianamente que nacer y morir no es la misma cosa es que al día de la mujer no lo festejo como un feriado o con una postal de amor, aunque el amor y las postales nunca están demás, lo salgo a caminar en la calle junto a otras mujeres que saben que el 8 de marzo cien años atrás asesinaron a las obreras de la Cotton en Nueva York reclamando jornadas laborales no mayores de 10 horas y que aún hoy seguimos peleando porque nos paguen lo mismo que a los hombres y con condiciones laborales decentes, así que este día repetiré y levantaré las banderas que digan: Aborto legal, seguro y gratuito. Separación de la Iglesia del estado. Basta de financiamiento a la curia y sus instituciones satélites. Aparición con vida de las mujeres desaparecidas en las redes de trata y tráfico de personas. No a la precarización laboral, basta de patotas y criminalización de las luchas de los trabajadores y de las trabajadoras.
Y...desde ya están invitadas e invitados
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