No os dejéis seducir:
no hay retorno alguno.
El día está a las puertas,
hay ya viento nocturno:
no vendrá otra mañana.
No os dejéis engañar
con que la vida es poco.
Bebedla a grandes tragos
porque no os bastará
cuando hayáis de perderla.
No os dejéis consolar.
Vuestro tiempo no es mucho.
El lodo, a los podridos.
La vida es lo más grande:
perderla es perder todo.
Permanezcamos en el camino y si podemos: ¡atrevámonos!
¡Siquiera demos el primer paso!
Y mantengámonos hasta dar el otro, hasta llegar adonde debemos: hasta el rostro del otro ser humano, que nos aguarda.
¡Que nos precisa!
B. Brecht
1 comentario:
Vivi, con ese poema terminé mi trabajo de adicciones en la UNQUI, es de Bertolt Brecht, era un capo! Te puse que sigo a tu blog, no sé cómo carajo sigo pero "andó".
La Neshi
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