En el verano del 2005 Federico Andahazi lanzó desde el Suplemento Ocio de Clarín el primer cuento interactivo, o sea, Él escribía desde el suplemento y nosotros los lectores le mandábamos nuestros agregados. No son muchos (los agregados digo)pero ha sido un trabajo interesante para mí, entonces retomé el cuadernito y me decidí a transcribirlo, en principio los ubico:
Bouchard era un Corso, léase tenía patente de Corso que era un contrato por el cual el Estado otrorgaba el derecho de atacar, apresar o saquear a todo buque que enarbolara la bandera enemiga a cambio de quedarse con parte del botín ¿interesante no?.
Más interesante es que en caso de naufragio, nada, no se entregaba nada ¿me explico?
De aquí en más sumando datos reales y otros novelados me puse en campaña de investigar al susodicho:
1828- Se retiró, siguió al servicio de la Marina Peruana, se estableció en las Haciendas de San Javier y San José de Nazca, adjudicadas por el Congreso Peruano, fundó un gran Ingenio Azucarero.
No volvió a ver a su esposa ni a sus hijos.
Fue muy violento con los peones de sus Haciendas.
En 1837, golpeó a un sirviente, agarró un pistolón y el sable de abordaje pero fue tarde.
Los sirvientes lo mataron a puñaladas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario