Sería en marzo, sería en el 70, yo tenía quince y la vitalidad y la inconsciencia a flor de piel. Entré como un rayo y le mandé a mi Vieja: ¡se murió Doña Pura!...
se sentó se ladeó y ahí quedó quieta respirando pero quieta, quieta y ladeada para su izquierda, no recuerdo si grité, no recuerdo como hice, no recuerdo, no recuerdo, fue lo último que hablé con ella o mejor dicho fue la última vez que ella me habló.
Despues siguieron hospitales, el diagnóstico del coágulo, la hemiplegia o como se llame yo lo llamo "ahí perdí a mi Mamá "
Fue desapareciendo de a poco, al principio era toda risa, hablar como nena comer como nena, después ya no habló más solo escupía y miraba de reojo escuchando la noblex carina como si entendiera lo que en ella se decía...
Pasó de ser mi Todo que me protegía a mi protección inexperta a mis pocas pulgas a no saber nada y tener que lidiar con eso: no saber.
Cuando llega el 27 de junio, llega el recuerdo de las movilizaciones del 74 junto al recuerdo de la muerte de mi Vieja, no es mala junta despues de todo, está unida a mi propia movilización.
Luego empezó otra historia, otra parte de mi vida: conocer a Pirulo pero esta es otra historia...
1 comentario:
otra Vez? las cosas siempre se vuelven invisibles ,cuando se alejan,que bella manera de contar cosas tan tràgicas.Felicitaciones
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