Lucía pensaba: todos en casa hablan de Él, que viene de Praga que lo lleva en la sangre eso de la Revolución social...hasta les enseñó una canción y andan todos dale que dale cantando la cancioncita ¿como era?
ah! sí! ..."los burgueses que son egoístas, por eso desprecian a la humananidad...serán baridos por los anarquistas ...al solo grito de la libertad! rojo pendón levántate al solo grito de la libertad!...chancho burgués ...atrás, atrás, atrás...!"
¡Qué plato! este domingo me llevan al picnic, hasta ahora van José, Rafael, Juan... lo dudo, Anatole seguro, y parece que le hablaron de mí al tal Ladislao, dicen que es rubio de ojos verdes, algo petizo pero muy inteligente, creo que voy a ir, ¡total! si a mis hermanos les gusta capaz que me convenga, en fin, sí voy!
Ladislao se acercó a José y codeandolo le dijo ¿es tu hermanita? y bastó un sí para que todos los caminos condujeran hacia ella como si no bastara con ser la hermana de José( ¡flor de tipo! ¡flor de anarquista!) ¡encima era hermosa! ésta es la mía!-pensó y...efectivamente la fue .
Mi Abuelo Lado nunca me lo dijo pero yo me enteré mucho tiempo después, cuando lo conocí o mejor dicho cuando yo reparé en El, habían pasado tantas cosas que no llegaron a mis oídos hasta la adolescencia, ¡tantas cosas! ...
... sabía de sus pinturas, recuerdo su atelier, bah! atelier! un cuartucho lleno de óleos esparcidos, pinceles y sus pantalones siempre coloreados, un gorrito de papel de diario tapandole la pelada, ese olor entre sudor y aguarrás, su barba gris y pinchuda...decía :me enteré despues que lo echaron al fondo a un lugar más cerca del gallinero que de la casa, los años de amor libre y palabras certeras dejaron paso a una familia cada vez más desafortunada en amores. A medida que se aumentaba la prole las diferencias entre Lucía y Lado se hicieron más evidentes, primero para sus hijos que veían en su padre a un pelele de su mujer, despues para sus yernos y mucho despues para sus nietos...pero eso despues más adelante.
Yo creí ver en retrospectiva lo que pasó: Lado pintaba, nadie compraba sus cuadros, (no sé si alguna vez los ofreció), porque para mi abuelo todo era en vano, sólo esperaba la revolución, el hombre nuevo, nuevas bases, "de la discusión nace la luz", y mientras él esperaba, sus hijos comían de lo que Lucía traía, no eran nuevas bases sociales pero era pan del día, pan que le daban en la panadería en la que trabajaba después de ir al lactario a vender su leche...mientras esperaba que sus compañeros se reunieran, discutieran sobre el FORA,( paralelamente trabajando en sus empresas) mientras él esperaba y renegaba de todo lo que daban los burgueses, nunca iba a trabajar de manera dependiente ¡no! eso nunca! mientras todo pasaba, doña Lucía tomó el control, las decisiones, tomó el poder yasí fue que salieron de la casa los cuadros , los pomos y las telas hacia el fondo, fue así que salió Él afuera a lavarse la cara, las manos, salió al fondo a la letrina para no entrar al baño, porque en el baño no entran los hombres , esó sí lo alcancé a ver, eso sí...
ah! sí! ..."los burgueses que son egoístas, por eso desprecian a la humananidad...serán baridos por los anarquistas ...al solo grito de la libertad! rojo pendón levántate al solo grito de la libertad!...chancho burgués ...atrás, atrás, atrás...!"
¡Qué plato! este domingo me llevan al picnic, hasta ahora van José, Rafael, Juan... lo dudo, Anatole seguro, y parece que le hablaron de mí al tal Ladislao, dicen que es rubio de ojos verdes, algo petizo pero muy inteligente, creo que voy a ir, ¡total! si a mis hermanos les gusta capaz que me convenga, en fin, sí voy!
Ladislao se acercó a José y codeandolo le dijo ¿es tu hermanita? y bastó un sí para que todos los caminos condujeran hacia ella como si no bastara con ser la hermana de José( ¡flor de tipo! ¡flor de anarquista!) ¡encima era hermosa! ésta es la mía!-pensó y...efectivamente la fue .
Mi Abuelo Lado nunca me lo dijo pero yo me enteré mucho tiempo después, cuando lo conocí o mejor dicho cuando yo reparé en El, habían pasado tantas cosas que no llegaron a mis oídos hasta la adolescencia, ¡tantas cosas! ...
... sabía de sus pinturas, recuerdo su atelier, bah! atelier! un cuartucho lleno de óleos esparcidos, pinceles y sus pantalones siempre coloreados, un gorrito de papel de diario tapandole la pelada, ese olor entre sudor y aguarrás, su barba gris y pinchuda...decía :me enteré despues que lo echaron al fondo a un lugar más cerca del gallinero que de la casa, los años de amor libre y palabras certeras dejaron paso a una familia cada vez más desafortunada en amores. A medida que se aumentaba la prole las diferencias entre Lucía y Lado se hicieron más evidentes, primero para sus hijos que veían en su padre a un pelele de su mujer, despues para sus yernos y mucho despues para sus nietos...pero eso despues más adelante.
Yo creí ver en retrospectiva lo que pasó: Lado pintaba, nadie compraba sus cuadros, (no sé si alguna vez los ofreció), porque para mi abuelo todo era en vano, sólo esperaba la revolución, el hombre nuevo, nuevas bases, "de la discusión nace la luz", y mientras él esperaba, sus hijos comían de lo que Lucía traía, no eran nuevas bases sociales pero era pan del día, pan que le daban en la panadería en la que trabajaba después de ir al lactario a vender su leche...mientras esperaba que sus compañeros se reunieran, discutieran sobre el FORA,( paralelamente trabajando en sus empresas) mientras él esperaba y renegaba de todo lo que daban los burgueses, nunca iba a trabajar de manera dependiente ¡no! eso nunca! mientras todo pasaba, doña Lucía tomó el control, las decisiones, tomó el poder yasí fue que salieron de la casa los cuadros , los pomos y las telas hacia el fondo, fue así que salió Él afuera a lavarse la cara, las manos, salió al fondo a la letrina para no entrar al baño, porque en el baño no entran los hombres , esó sí lo alcancé a ver, eso sí...
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