Acá estábamos con mi prima Norita, era un día soleado en Plaza Italia
no íbamos al zoológico o al botánico, veníamos marchando desde hace días por las rutas del país, era la primera marcha federal y por la provincia que se cruzara se sumaban más y más personas, todas con una sola meta llegarse a reclamar a Plaza de Mayo por trabajo genuino, por alimentos para poder vivir.
Me acuerdo que éramos una multitud y los compañeritos de Salta se asomaban por los túneles de los subtes con los ojosllenos de juguetes...ver el subte...Buenos Aires...tanta gente...recuerdo como salieron a nuestro paso los clientes de Alto Palermo a aplaudirnos, en esa época teníamos que pasar alcancías porque no había manera de pagar a los micros, yo, junto con otra compañera a las pocas cuadras habíamos conseguido el dinero para ese pago ¡tal era la solidaridad! y tan distinta a nuestros primeros reclamos por trabajo cuando nos gritaban que fuésemos a laburar, ahora estaban pasando desde otra situación , lógico, pero por la misma.En una de esas paradas para pedir monedas me topé con una actriz:Mimí Ponds, entre lágrimas y aplausos,
se conmovía por ver a tanta gente junta con hambre (la verdad era fuertísimo) y lloraba también porque ahora ella ni podía pagar la escuela de su hijo ¿qué loco no?
Recuerdo y siempre recordaré la emoción que provoca la lucha y la certeza de estar haciendo lo correcto...y esto no tiene nada de loco
no íbamos al zoológico o al botánico, veníamos marchando desde hace días por las rutas del país, era la primera marcha federal y por la provincia que se cruzara se sumaban más y más personas, todas con una sola meta llegarse a reclamar a Plaza de Mayo por trabajo genuino, por alimentos para poder vivir.
Me acuerdo que éramos una multitud y los compañeritos de Salta se asomaban por los túneles de los subtes con los ojosllenos de juguetes...ver el subte...Buenos Aires...tanta gente...recuerdo como salieron a nuestro paso los clientes de Alto Palermo a aplaudirnos, en esa época teníamos que pasar alcancías porque no había manera de pagar a los micros, yo, junto con otra compañera a las pocas cuadras habíamos conseguido el dinero para ese pago ¡tal era la solidaridad! y tan distinta a nuestros primeros reclamos por trabajo cuando nos gritaban que fuésemos a laburar, ahora estaban pasando desde otra situación , lógico, pero por la misma.En una de esas paradas para pedir monedas me topé con una actriz:Mimí Ponds, entre lágrimas y aplausos,
se conmovía por ver a tanta gente junta con hambre (la verdad era fuertísimo) y lloraba también porque ahora ella ni podía pagar la escuela de su hijo ¿qué loco no?
Recuerdo y siempre recordaré la emoción que provoca la lucha y la certeza de estar haciendo lo correcto...y esto no tiene nada de loco
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