lunes, 3 de diciembre de 2007

respirar...es un placer, sensual...

Un beso, una mordida, el aire caliente dentro de la garganta llegando al pecho...
día tras día compartiendo entre los dedos el calor de una braza chiquita recién encendida, y otra vez un beso una mordida, el aire caliente en la garganta y el calor en el pecho...
año tras año acompañando dolores y sinsabores, alegrías y aniversarios, siempre a mi lado, ese beso, esa mordida, el aliento caliente en la garganta hacia el centro del pecho...
cuando el abandono ocurre, cuando la traición te marca, cuando las lágrimas te mojan una y otra vez los labios, es difícil apartar esta rutina: el beso , la mordida , el aire caliente dentro de la garganta y el pecho, porque pensamos que es lo único que siempre está, que es lo único que nos sostiene, lo único que es siempre igual, seguro, poderoso...

Ya no tengo más aliento caliente, ya no beso un filtro, lo único que llega a mi garganta y al pecho es aire puro, aire puro que bendigo cada día, aire que me deja caminar, trotar andar sobre ruedas, aire puro que asusta porque la falta de costumbre al no estar cubierta por humo, asusta...fue lo que más me impidió dejar de fumar, ese desamparo que da el no tener algo entre manos o ese fueguito entre los dedos, ese ver las cosas claramente sin neblinas de por medio, eso asusta...por eso cuesta abandonar tal compañía...
Los fumadores somos una especie en extinción, pero a ustedes les digo:
recuperarse vale la pena!
¿si dejás de fumar engordás? sí, ajá ¿y?
la que se viene es mejor de lo mejor!!!
Haganme caso! siganme el rollo ¡qué está bueno!
se los digo yo ¡qué le gané un día más a la vida y hoy cumplo 52 añitos!!!!!!!!!!!!!!

1 comentario:

No Amarás dijo...

Lo único que me queda por decir es que la sensualidad, cuando es natural, doblemente buena, y que adoptar una posición del kamasutra, sin haberlo premeditado deliberadamente, también doblemente bueno...