En el 15 estaba difícil conseguir laburo, con ese idioma cerrado y pocas habilidades, las posibles posibilidades eran remotas , por no decir posisbles imposibles...hasta que le dió utilidad a esas clases pesadas a las que lo mandaba su madre, (ella, con tantas veleidades de artista le había obligado a manejar con precisión el pincelito, creyéndose que el pequeño Ladislao sería un Miguel Ángel o un Rembrant, vaya a saber...)Pintó paredes, creó muralesa, dibujó formas que nadie ni ese profesor le había enseñado.Fue arduo adaptarse a esa gente oscura y plebeya y a los que les gustaban esos acordes tristísimos y cortantes. No podía evitar recordar su pasado, su lejana Praga, en cuanto los escuchaba...Volver...recorrer esos salones amplios y perfumados...sus hermanos corriendo, asaltando la alacena bien provista de dulces y chocolates...¡qué vida!
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