martes, 25 de septiembre de 2007

Son cosas olvidadas que vuelven desteñidas...


A veces paro...en serio a veces...hoy mientras colgaba la ropa en el techo o digamos para ser más finos : la terraza, digo mientras colgaba cantaba,( sí, soy de cantar y de hablar sola también) Son cosas olvidadas un tango canción de Roberto Florio, pensaba...

también soy de irme por las ramas como verán...que qué afán el mío de hacer las cosas y acelerar los trámites, todo ya, todo ahora, todo es tarde, todo es llegar antes porque sino no vale, sino no sirve...y entonces pensaba: ¡con razón me pegué estas crisis de pánico de puta madre!

si es una hiperventilación constante! si desde chica estuve pensando que la vida se me iba super rápida y que tenía muchas cosas por hacer, hacer...hacer la revolución nada menos...y eso cansa es mucha carga, no hacer la revolución, que obvio de eso no tengo dudas que hay que hacer, no, sino el pensar que uno es imprescindible, uno es el que motoriza eso, uno es uno y el universo, uno ¡qué va! uno es todo!

Fue así que sentía morir, sentía que si las cosas se iban de mis manos, ya no servía, ya no era yo, ¡qué karma! ahora...Paro

ahora, pienso, que debo evaluar y hacer lo que tenga que hacer, aprendí bah! algo aprendí, a reconocer un poco mis instintos y que ellos se convinen con mis pensamientos racionales...uy qué lío estoy haciendo, no sé si soy clara, lo concreto es que cuando uno para puede ver, puede observar y de ahí meditar, por eso ahora paro, paro y eligo...¿es un buen síntoma no?

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