lunes, 28 de enero de 2008

El cuarto mío era azul

El cuarto mío era azul, no un azul eléctrico o pastel, algo así como un azul cielo, las paredes eran de aglomerado el techo con vigas marrones y fondo cremita, si mirabas bien aún quedaban los vestigios de que por ahí había pasado mi Mamá, el acolchadito y las cortinas que combinaban con unos estampados vistosos, pobre Ella siempre tenía ese afán de verme convertida en una señorita, y no como le salí…a ver ¿cómo decirlo?...un quilombo vivo, porque sobre esas paredes ya no quedaban a la vista el lindo color azulcito, no, solo se veían las sonrisas, las manitos, las miraditas ora arriba, ora hacia abajo, pero siempre mirándome a mí, su admiradora number one, decía, en esas paredes estaban pegadas alrededor de 2000 fotos de Raphael!! y bueno…lo amaba, pero ese no era el punto al que me quería referir, esto digamos es el contexto donde se escuchó la charla, igual antes de referirme a ella(la charla) me gusta esto de recordar lo que había en la habitación, porque cada cosa me lleva a un momento distinto, por ejemplo, me acordé de mi radio y como en sí misma no tiene más que la particularidad de ser celeste y doradita, pero lo que sí tiene de valioso para mí fue la compañía que me hizo noche tras noche, me dormía escuchando a Nucha Amengual o Modart en la noche, por las tardes bailaba al son de la música en libertad imitando los pasos de la tele y cuando estaba recluída en la cama por alguna enfermedad me maravillaba escuchando al Negro Guerrero Martinéinz, contando sus hermosos cuentos…un capítulo aparte, ahora lo cierto que estando yo recostadita escuchando vaya a saber qué cosa, entró mi Viejo como tromba, no no se asusten no pasaba nada malo, él siempre entraba como tromba, eran afganos invadiéndote, la tormenta sobre cielo sereno famosa, bueno, un datito más, no menor eh?, yo tenía 15 añitos, y mi Vieja se había muerto hacía dos meses, sigo, entra Pirulo y vaya a saber que lo iluminó o quién lo iluminó para de golpe convertirse en un padre que da consejos, y se ve que se dijo “Uy, no sea cosa que la piba no sepa nada” entonces (solo él podía saber lo que le pasaba por el bocho)se le fueron cayendo las palabras y empezó con algo así como que…”las relaciones sexuales son una necesidad fisiológica, como cagar, orinar, comer o beber…” ¡glup!
…”que vos no tenés que hacer como tu Madre, ella nunca quiso sexo, cada vez que yo quería Ella no porque decía que vos la ibas a escuchar” y cuando tenía…”se levantaba el camisón, no sea cosa que la viese desnuda…” otro ¡glup!
Mientras en mi cabeza se mezclaban ¿qué le pasa a este? Y ¡basta Papá de contarme sus cosas! Me decía ¿a qué viene este cuento? Pero no tardé en saberlo,, por supuesto mi Viejo se encargó de iluminarme, entonces como por años pasó esto, lo de no tener sexo digo, mi santo Padre continuó:
…”imaginate vos Vivi, yo era joven, así que seguí viendo a mi amante de toda la vida, o sea,( desde los 19 años que salía con una mujer que se llama Enriqueta) y que quiero que conozcas, porque en Ella me refugié siempre…porque tu Mamá no quería tener …bueno ya sabés…” ¡glup, glup y glup!
Después…así como entró se fue, el torbellino me dejo con los pelos parados y los ojos redondos, creo que hasta papeles volaron…
…así fue mi primera charlita con mi progenitor, charlita que dejó su marca

No hay comentarios: