La cosa es así:
Creo en el Espíritu santo, en serio, ahora ¿qué quiero decir?
la experiencia religiosa es tan pero tan , no sé si decir retorcida o difícil de explicar, lo cierto es que en función de las necesidades espirituales de la gente, Pastores, pastorcitos, Pastoras o pastorcitas, diáconos, subdiáconos o lo que mongo sea , se aprovechan de la inocencia como con al Chapulín Colorado....
los violadores de secretos, los reveladores de historias, esgrimen sus santas palabras para sacarles un peso, y esto es literal, un peso a los pobres, idiotas o no que como yo, necesitan creer en algo, o en una salvación milagrosa...
el caso es que ni siquiera me dejaron la posibilidad de ver por mis propios ojos esto, así como me empujaron a mí, empujaron a muchos que necesitaban de esto, de creer que las cosas eran así, fáciles de remontar, así con un simple e inusitado ritual de manos...
Dios, Dios los perdone...y si no es Dios que la humanidad los perdone...
Así no hay ni espíritu santo ni mongo aurelio que entre, ni fé en el futuro, ni nada...
sólo los que creemos en el hombre y su bonanza infinita podemos lograrlo, sólo con aquellos que quieran realmente hacer del hombre un animal salvable, podemos lograrlo...y eso sí, no hay rito, solo, nada más que solo, la voluntad de lograrlo...
y ahí quedé...¿se entiende?
No hay comentarios:
Publicar un comentario