sábado, 15 de septiembre de 2007

Pasar hambre trabajando


Hay tantos sentimientos resguardados en una simple carpeta, vieja carpeta de fotos, que da miedo abrirla, enfrentarse con tanta emoción atrasada, ver las fotos desde lejos, como si fueran de otros, de muchos otros que uno era... para hacerla más simple:

viendo fotos se me disparan versos, versos que no son míos, pero igual se disparan como si lo fueran, se los presento aquí unas pocas líneas que dicen mucho ,y unas fotos que ilustan más porque la niña es mi hija y si bien ella no anduvo en los trenes ni vendiendo, sufrió junto a nosotros el frío y el hambre.


"Importan dos maneras de concebir el mundo,

Una, salvarse solo,

arrojar ciegamente los demás de la balsa

y la otra,

un destino de salvarse con todos,

comprometer la vida hasta el último náufrago,

no dormir esta noche si hay un niño en la calle.

Exactamente ahora, si llueve en las ciudades,

si desciende la niebla como un sapo del aire

y el viento no es ninguna canción en las ventanas,

no debe andar el mundo con el amor descalzo

enarbolando un diario como un ala en la mano,

trepándose a los trenes, canjeándonos la risa,

golpeándonos el pecho con un ala cansada,

no debe andar la vida, recién nacida a precio,

la niñez arriesgada a una estrecha ganancia,

porque entonces las manos, son dos fardos inútiles

y el corazón apenas una mala palabra..."
Armando Tejada Gómez

1 comentario:

Anónimo dijo...

que lindas palabras!